Las mujeres que pasaron su adolescencia en los 90’s saben que la moda en esa época no era como ahora. Teníamos pañuelos amarrados a la cabeza, medias de colores con faldas de jean arriba de la rodilla, trenzas de colores en el cabello, chupones como dijes en el collar, brillos y escarcha en el cuerpo, entre otras cosas. Un poco huachafo, hay que admitir.

Gracias a Dios todo eso ha desaparecido, al menos para nosotras. Cuando estábamos en el colegio hubieron muchas cosas que se pusieron de moda, pero como es lógico nosotras no teníamos el dinero suficiente para comprar todo lo que hubiéramos querido. Por eso recurrimos a nuestra creatividad para “sobrevivir” a la moda de esa época.

¿Qué hacíamos?

Liquid paper en las uñas. Ningún esmalte era mas blanco que el Liquid Paper y mas accesible que “hasta cuidaba tus uñas”. Estabas en medio de una clase un poco aburrida y sacabas este artículo de la cartuchera para darle “estilo” a tus uñas y si era posible sobre esto añadías color con plumones, resaltadores y hasta escarcha.

Papel crepé para teñir el cabello. Algo que se puso muy de moda en los 90 fue pintarse el cabello por mechones de diferentes colores, los favoritos eran el rojo y el azul. Pero obviamente no teníamos dinero para ir a la peluquería. ¿Qué hacíamos? ir a la librería por papel crepé, mojarlo y pegarlo a nuestra cabeza hasta obtener los colores que queríamos.

Bloqueador Donófrio como sombras. El maquillaje es una de las cosas por las que las mujeres mueren. Este artículo de belleza es muy requerido, pero hay que saber comprarlo y tener uno de buena calidad no es algo barato. Hubo un época donde la marca de helados Donófrio sacó unos pequeños frascos de bloqueador para el rostro de colores. Al ser de diversos tonos los usábamos como “maquillaje” para nuestros ojos. Algo que además de dañar nuestra piel, se veía bastante ridículo.

Clips como aretes. Si hay un accesorio que las mujeres amamos son los aretes, siempre le dan un toque diferente a nuestro look. Pero en el colegio nuestro “estilo” era igual al del resto gracias al uniforme y muchos centros educativos no dejaban usar pendientes muy llamativos. ¿Qué hacíamos? Nada más “cool” que usar los clips como adornos en nuestra oreja. Luego claro teníamos una infección horrible.

Abre fácil como dije o para hacer pulseras. Otro de los artículos que se usaron mucho como accesorio fueron los “abre fácil” de las latas. No estamos seguras como era que los conseguíamos en tantas cantidades, pero terminaban en nuestro cuello como dijes de collares y como pulseras en nuestras manos.

Si alguien está libre de pecado que lance la primera piedra, lamentablemente nosotras no y nos confesamos “culpables” de algunas de estas “modas” que ahora entendemos que fueron un completo error.

Redacción InPerfectas.

Por: Claudia Sovero

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