La alfombra roja que antecede al show es una gran pasarela donde año tras año convergen las tendencias más elegantes, cuando las nominadas y las estrellas invitadas derrochan glamour.

Apenas se sabe la lista de nominados, las casas de moda más importantes de Estados Unidos, Francia, Inglaterra e Italia comienzan a experimentar con bocetos que se le ofrecen a cada actriz para que los luzca sobre el tapete carmín.

Hagamos memoria…

En las últimas 10 entregas de los Oscars, el 50% de las ganadoras como mejor actriz decidieron usar trajes de tonos beige y dorados.

¿Cómo olvidar el vestido Gucci que usó Charlize Theron cuando recibió el Oscar en el 2004 por Monster? ¿O el traje vintage que lució Reese Witherspoon cuando se alzó con el Oscar en 2006? ¿O el Alexander McQueen que desfiló Sandra Bullock, Oscar a mejor actriz en mano, en 2010? Todos, al igual que el de Hellen Mirren en 2007, Marion Cotillard en 2008 y el de Meryl Streep en 2012 eran del mismo color.

El Azul también es una gran elección. Hilary Swank, en 2005, y Kate Winslet, en 2009, decidieron ir a recibir sus doradas estatuillas en elegantes y sobrias creaciones en azul.

El vino tinto, aunque depende mucho del color de la piel, también es otro color estelar. Natalie Portman recibió su Oscar en 2011 enfundada en una bella pieza de Rodarte en borgoña. Y Halle Berry lo hizo en 2002 en un atrevido vestido firmado por Elie Saab con una maxi falda color vino tinto.

De las 10 últimas ganadoras del Oscar, solo una ha vestido de negro. Ella fue Nicole Kidman, quien lució precisa en un Jean Paul Gaultier. Mención especial a Julia Roberts, que aunque fue hace 12 años, lució un memorable vestido negro vintage de Valentino.

Este domingo, Jennifer Lawrence, Naomi Wats, Jessica Chastain, Emmanuelle Riva y Quvenzhane Wallis, nominadas a mejor actriz, deberán elegir muy bien el color de su vestido