La 28 edición de Colombiamoda, que concluyó este jueves en Medellín, tuvo negocios por 179 millones de dólares, 55 % menos que en 2016, y rompió paradigmas al incluir en las pasarelas tallas grandes, víctimas del conflicto armado, sobrevivientes de cáncer y modelos tatuadas, con cicatrices e incluso andróginos.

Este año la actividad que reunió a 13.600 compradores de 50 países, hizo posible que ciertos tipos de personas, discriminadas por diferentes razones de los grandes eventos de la moda, tuvieran cabida y acogida en cada una de las 69 pasarelas que se pudieron apreciar.

Uno de los desfiles de mayor impacto fue el de la firma de ropas de baño Agua Bendita, que mostró una sensual línea de prendas femeninas lucidas por bellas modelos que pusieron la cuota de garbo y picardía.

(Fuente: EFE)