Acostarse con maquillaje: El ritual de limpieza y desmaquillaje debe ser importante si quieres para mantener una piel perfecta, sea el evento que tengas, nunca olvides realizarlo, ello tomará algunos minutos, dándole un respiro a tu rostro.

Ten cuidado con los cosméticos caducados: cerciórate del lugar donde guardas maquillaje, quizás exista algún producto que lleva años ahí. Aunque no lo creas, el maquillaje también tiene fecha de vencimiento. Al usar productos que ya expiraron, puedes irritar tu piel o generar reacciones alérgicas.

Precaución con los pinceles: Apostaríamos que una vez que compraste pinceles, los usaste y reusaste y volviste a usar sin siquiera pensar sin limpiarlos. Si es tu caso, deberías hacerlo, pues ello puede originar irritaciones, además de que perderán su suavidad y propiedades. Para limpiarlos puedes utilizar un shampú neutro y dejarlos que sequen al aire.

Evita sobreexfoliarte: Este se puede convertir en un hábito constante en las que tienes un cuidado obsesivo con la piel, y que en exceso puede generar incluso acné o dermatitis crónica en zonas sensibles. Al exfoliarte, verifica los productos y la frecuencia con que los empleas.

Evita compartir tus cosméticos: Quizás eres de realizar juntos a tus amigas divertidas sesiones de maquillaje, pero por mucho que te guste realizarlo, intercambiar maquillaje como pinceles, esponjas o labiales, puede originarte algún problema en la piel, como la presencia de granitos u otros problemas.

Fuente: Contexto.com