En la actualidad, los abortos selectivos por niñas, han hecho de una sociedad como la china, a que se valore más el rol del varón, creando un desequilibrio, que según expertos, haría que en el 2020 deje a 24 millones de chinos sin pareja. Ello producto a que por cada 116 hombres nacen 100 mujeres en el país del oriente. Una proporción que es de entre 103 y 107 hombres por cada 100 mujeres en el resto del mundo.

Esta situación ha llevado a que muchos “solterones” chinos opten por comprar esposas hacia paises como Vietnam, en donde a través de agencias encargadas de ofrecer esposa, brinda tarifas a partir de los 900 dólares, en insólitas ofertas por solo tres meses y con un año de garantía de reemplazo si la esposa llegara a desaparecer.

Para las vietnamitas, que son las más cotizadas, casarse con un chino significa escapar de la pobreza que padece su país y de la baja posición social que tiene la mujer en su sociedad; para ellas significa una fuente segura de una vida acomodada y vía de escape de su lugar. Tras todos estos cálculos, pagar la suma de 900 a 6.000 dólares por comprar una esposa que, según sus vendedores, será cariñosa y buena, ha aido motivo para que muchos chinos cuya mayor presión personal y familiar, además de la competencia denro del ámbito laboral, es conseguir esposa.

El tráfico de mujeres se ha conviertido en un acto frecuente en China, producto del desequilibrio de géneros, pero además por la presión social por formar una familia, lo que lleva a muchos hombres solteros de edad avanzada y en algunos casos a discapacitados a realizar esta peculiar compra.