Tras su intensa gira, Britney Spears ha manifestado sentirse irritada y cansada en cada una de sus recientes presentaciones. ¿El motivo? La ardua rutina de ejercicios a la que la tenía sometida su entrenador personal Derek DeGracio.

La cantante está consciente de que quiere lucir hermosa y tener un cuerpo envidiable, pero no quiere sentirse preocupada por cada cosa que come, tomando la decisión de despedir a su entrenador personal.

Conocidos de la cantante afirmaron que para ella era muy extenuante empezar a realizar ejercicios desde la madrugada. “Ella busca algo más tranquilo, que funcione y sin tener que matarse de hambre”, señalaron. Y es que si nos sometimos a un estricto trabajo de ejercicios que ya no funciona, afectará nuestra calidad de vida. En estos casos lo mejor será buscar nuevas opciones para un equilibrio en el día a día.