Desde su creación hace casi un siglo, se ha una de las prendas útiles para conservar la anatomía del busto, aunque se calcula que alrededor del 85% de mujeres, utilizan una talla que no va acorde a su figura. Esto debido a que al momento de elegir el modelo, prestan más atención al diseño en lugar de tomar las medidas del ancho de su espalda y la copa.

Un sostén de talla reducida altera la circulación sanguínea y un sostén de talle grande no brinda el adecuado soporte a los pechos, según informa el portal D10. Las mujeres deben prestar atención a la talla que eligen. Es importante analizar la edad de la mujer, pues durante la adolescencia, un sostén demasiado ajustado podría impedir que los senos se formen de manera natural; por otro lado, en la etapa adulta, emplear un modelo igual de ajustado podría originar dolores en la espalda y un impedimento de la eliminación de toxinas mediante conductos linfáticos.

Para encontrar la talla adecuado deberá guiarse por dos factores en su elección: Uno es la longitud de la circunferencia del cuerpo por debajo de los senos y otra la medida de la copa. El número de la talla corresponde al numero de pulgadas que la mujer tiene alrededor de la espalda, tomando como referencia el punto donde se inicia el busto. Si el resultado tiene decimales es necesario redondearlo a la cifra más cercana, por ejemplo: 32.5”= 33”. Una vez que se obtiene este número, hay que sumar 4 si es par o 5 si es impar. Ejemplo 33” + 5 = 38”.

Hay que determinar las tallas que puedan variar de una marca con otra, probando diferentes modelos y medidas para encontrar la que mejor se adecue a la figura.