Las recientes investigaciones muestran un lado pesimista para quienes idealizan el sentimiento: que el amor romántico difícilmente supera los siete años, momento en el que aparece la crisis.

Los científicos que apoyan esta teoría explican que el amor es como una fiebre, y como toda fiebre, en algún momento debe bajar.

“El amor apasionado produce un estado de excitación, como las drogas, y uno no puede permanecer así por siempre”, concluyó en la revista de la American Psychological Association la doctora Elaine Hatfield, quien ha estudiado el amor y sus variables desde la década de los 60.

La experta se basa en un estudio que incluyó a 953 parejas, algunas que empezaban a salir, otras recién casadas y unas que llevaban más de treinta años de unión. La investigación encontró que el amor apasionado decrece precipitosamente con el tiempo, casi siempre una vez las parejas se casan. Lo peor del estudio es que también demostró que el apego y el compromiso hacia el compañero sufren un declive.

Otro estudio respalda los anteriores hallazgos. La psicóloga Susan Sprecher explica que, con el tiempo, el amor va en decadencia para los hombres, principalmente, y que la satisfacción termina cuesta abajo para ambos sexos. Pero advierte que pese al “aburrimiento”, el compromiso se mantiene e incluso aumenta en las parejas que deciden permanecer juntas.

Para la terapista de pareja Nelly Rojas, hay que saber diferenciar lo que es el enamoramiento del amor. “El primero es el que se acaba, pues se trata de un primer estado que es el gancho de la naturaleza para reproducirnos. Pero el amor es un proceso de construcción en el que uno decide aceptar al otro como es, aunque no lo deje como está, pues en el camino ambos crecen.”