En un marco incomparable, en el sitio arqueológico de la Huaca Pucllana, en el distrito limeño de Miraflores, la marca italiana presentó 25 abrigos de alpaca de sus últimas colecciones de otoño-invierno.

Los abrigos, que son una de las prendas más icónicas de la célebre firma italiana, se presentaron en diversas versiones: pelo largo, corto, piel, cruzado y de jacquard.

La colección estuvo dominada por el color negro, pero también estuvieron presentes los tonos pastel, el camel o arena, algo de rosa antiguo, blanco y gris, así como el rojo y el azul.

En declaraciones a Efe, Laura Lusuardi, directora de creativa de moda de la casa Max Mara, empresa que tiene más de 2.300 tiendas en 105 países, destacó que el 80 por ciento de las prendas que se exhibieron pertenecen a la nueva colección otoño-invierno y el resto son abrigos de colecciones anteriores.

Max Mara utiliza la alpaca para sus abrigos desde sus inicios en los años 50 porque, según Lusuardi, es el “tejido ideal” para este tipo de prenda.

Para la directora creativa, la innovación ahora es el jacquard “con esos estampados particulares”.

De la fibra de alpaca, Lusuardi, quien visita por primera vez Perú, destacó su calidad y ductilidad así como su suavidad y calidez, y le auguró un gran futuro.

Además, según Lusuardi, si bien pertenece a las fibras nobles tiene un precio accesible mientras que el del cashmere es mas elevado.

Lusuardi, que tiene una amplia trayectoria en la firma en la que comenzó a trabajar en 1964, señaló que todos los cortes de los abrigos definen los estilos de Max Mara y que “no hay un abrigo mejor que otro”, cada “mujer puede escoger” el tipo que más le gusta.

Una de las estrellas de la pasarela fue la top model peruana Juanita Burga, quien desfiló con un sensual abrigo en rosa antiguo.

Burga, que es la modelo peruana con mayor proyección internacional, manifestó a Efe su alegría por desfilar en casa y definió el estilo del desfile “como muy a lo Marilyn Monroe”. EFE