El indicó que someterá a “detallados estudios y exámenes” las recomendaciones del informe del Comité de las Naciones Unidas para los Derechos de los Niños .

Sin embargo, la Santa Sede “lamenta” ver que en algunas de las conclusiones hay un “intento de interferir en la enseñanza de la Iglesia católica sobre la dignidad de la persona humana y en el ejercicio de la libertad religiosa”.

En una entrevista radial, el representante del Vaticano monseñor Silvano Tomasi sostuvo que el informe tiene “distorsiones”.

“El documento no fue actualizado, le falta una perspectiva correcta”, aseveró.

El reporte exige que la Santa Sede retire a todos los religiosos de los que se sabe o sospecha abusaron sexualmente de menores y que los ponga a disposición de la justicia.

Además, pide que se investigue a los dirigentes de la Iglesia que encubrieron estos actos al transferir a los sacerdotes de parroquia e incluso de país para evitar que fueran enjuiciados.