El Vaticano confirmó que lleva desde hace 10 años un marcapasos y hace poco menos de tres meses se sometió a una operación para el cambio de batería del dispositivo. No obstante, aclaró que este hecho que no ha motivado su .

“Ha sido una intervención rutinaria, como aquella a la que se somete cualquiera que lleve un marcapasos”, indicó Federico Lombardi, el portavoz de la Santa Sede. “No tiene ningún peso en las decisiones del Papa, su percepción se debe a la disminución de sus fuerzas por su avanzada edad”, remarcó al diario italiano .

Con respecto al anillo que usa Joseph Ratzinger, Lombardi informó que después del 28 de febrero, será probablemente destruido. Mientras tanto, los trabajos del Sumo Pontífice se realizarán con normalidad hasta la , el 28 de febrero a las ocho de la noche.