Spy, la comedia protagonizada por Melissa McCarthy, obtuvo cerca de US$30 millones en su primer fin de semana en cartelera en Estados Unidos y Canadá.

Jason Statham, Rose Byrne, Jude Lay, Bobby Cannavale y Morena Baccarin acompañan a McCarthy en la que desplazó del primer lugar a , con ganancias de US$26,4 millones en los últimos dos días.

En tanto, la precuela de horror Insidious: Chapter 3 se anotó en el tercer lugar con US$23 millones en su debut, cifra sobresaliente para una producción de bajo presupuesto.

En el filme de espías, McCarthy, quien tiene su primer rol protagónico, es una agente de oficina de la CIA que asume la misión de infiltrarse en el mundo de traficantes de armas.

El cineasta Paul Fieg vuelve a trabajar con la actriz a quien dirigió en 2011 en Bridesmaids.