Alrededor de 400 pobladores del distrito de Cañaris, en Ferreñafe, Lambayeque, fueron dispersados por la policía cuando se dirigían a tomar el campamento minero de la empresa Candante Cooper, situado a unos 4 mil metros de altitud.

Las fuerzas del orden utilizaron bombas lacrimógenas para alejar a la multitud, que con palos y piedras se acercaba peligrosamente a la zona para protestar en contra de la referida compañía minera.

Según informó RPP Noticias, 300 policías de las provincias cajamarquinas de San Ignacio y Jaén tuvieron que llegar al lugar para calmar a los manifestantes, que advirtieron la continuación de las protestas hasta que el Gobierno ponga fin a la en el distrito norteño.

El Poder Ejecutivo, a través de una resolución ministerial, dispuso el pasado 10 de enero la conformación de una mesa de trabajo para el desarrollo del distrito de Cañaris. Según la agencia Andina, esta se instaló el último sábado en Chiclayo.