El martes murió Lacey Holsworth, la niña de 8 años que sufría de cáncer y se hizo conocida en todo el mundo como ‘Princess Lacey’. Ella cultivó un estrecho vínculo con , atacante de los Spartans de Michigan State.

Según su padre, Matt Holsworth, la pequeña falleció “con su madre sosteniéndola en sus brazos”, informó . Ella sufría de neuroblastoma, un cáncer de células nerviosas con el que nació. Debido a la pérdida de cabello por las quimioterapias, la niña llevaba siempre una peluca rubia.

Payne la conoció hace dos años, cuando Payne visitó el hospital donde ella estuvo internada. El lazo entre ambos se estableció desde el primer momento: ella era fanática del atleta y este se convirtió rápidamente en una amiga cercana. El deportista la visitaba constantemente y la invitaba a sus partidos.

“Ella es una parte importante de mi vida. Ella se ha convertido en parte de mi familia”, indicó Payne en diálogo con . Cuando los Spartans ganaron el torneo Big Ten, él cargó a Lacey en hombros y le regaló un gorro oficial de campeón de parte de todo el equipo.

Ella también acompañó al equipo al campeonato regional del este de la NCAA y estuvo junto a Payne en el campeonato de volcadas de Dallas.


Tras el fallecimiento de Lacey, Gary Harris, compañero de Payne en los Spartans, publicó este mensaje en Twitter: