El y el pontífice emérito se fundieron en un abrazo al encontrarse en la residencia de Castel Gandolfo, donde vive Joseph Ratzinger desde que renunció al papado el 28 de febrero pasado.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, informó que tras saludarse en el helipuerto de la residencia pontificia y ya en la residencia papal, Jorge Mario Bergoglio, , y Benedicto XVI se dirigieron a la capilla para rezar.

Ratzinger le cedió el puesto de honor a Francisco, pero este lo rechazó. “Somos hermanos”, expresó. Luego rezaron de rodillas en el mismo banco. Ambos vestían de blanca: Benedicto XVI con una sencilla sotana y Francisco con una del mismo color, pero con la esclavina y la faja que llevan los pontífices.

Tras la oración se reunieron a solas en la biblioteca privada, donde hablaron durante 45 minutos. Luego se dirigieron a almorzar junto a los secretarios Georg Ganswein, también prefecto de la casa Pontificia, y Alfred Xuareb.