Para acabar con el clasismo dentro de la jerarquía, suprimió los títulos honoríficos, entre ellos el de “monseñor”. El pontífice quiere que la Iglesia católica sea más humilde y cercana a la gente.

La medida fue oficializada hace varias semanas, pero recién fue difundida hoy por medios italianos. El Secretario de Estado del Vaticano envió una carta a los embajadores de la Santa Sede en todo el mundo para que informen a los obispos sobre esta determinación.

El único título que los obispos podrán conservar es el de “capellán de su Santidad”. La medida no tiene carácter retroactivo, por lo que muchos eclesiásticos de la Curia Romana mantendrán el título de monseñor.

En 1968, el papa Pablo VI redujo los títulos honoríficos dentro de la Iglesia católica a 14. La intención de Jorge Mario Bergoglio –quien dijo sentirse inspirado por el mencionado pontífice– es reformar el clero.