En medio de la tensión que se vive en , el hizo un llamado a la paz en ese país y oró por las víctimas de los últimos días.

Dirigiéndose a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el sumo pontífice llamó a las autoridades del mundo debatir la difícil situación en Ucrania, donde el viernes pasado murieron 46 personas, en su mayoría prorrusos, en el incendio de una residencia en la ciudad portuaria de Odesa. El afín al gobierno de Kiev.

El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, intentó responsabilizar de las muertes a la policía por presuntamente tolerar las acciones de los “neofascitas”, en referencia a los opositores al régimen de facto.

“Si los órganos de seguridad funcionaran, entonces esos terroristas deberían haber sido neutralizados”, señaló. El incendio se originó en medio de los enfrentamientos entre prorrusos y simpatizantes del Gobierno de Kiev.

Yatseniuk llegó al poder con el apoyo de los paramilitares de ultraderecha, que ocuparon los edificios del Gobierno, Parlamento y Presidencia el pasado 22 de febrero. El papa Francisco lo recibió en el Vaticano el pasado 25 de abril.

De otro lado, Jorge Mario Bergoglio también llamó a rezar por las más de 2.000 víctimas de un deslave en una localidad de Afganistán.