Miles de salvadoreños recordaron este martes los 35 años del martirio de monseñor Óscar Romero, quien fue asesinado por la ultraderecha de su país el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa en una capilla de San Salvador.

En el transcurso del día se realizaron varias misas y diversos actos culturales para honrar la memoria del llamado ‘santo del pueblo’ de El Salvador, que el 23 de mayo próximo será proclamado beato por la Iglesia católica.

Además de miles de seguidores de monseñor Óscar Romero, muchos de ellos extranjeros, también participaron en la misa principal el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, y el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales.

El acto religioso fue oficiado por monseñor Raúl Vera, obispo de Saltillo, México.

“Don Óscar es un don que va a ayudar a la Iglesia a recuperar su sentido profético y no cabe duda que sus meritos están en la presencia de Dios”, dijo el sacerdote a la agencia AP.

=>

Tras el asesinato de Óscar Romero, se desató una guerra civil en El Salvador que duró 12 años (1980-1992) y cobró la vida de más de 70.000 personas.