consideró que las denuncias contra los aparentemente irregulares beneficios presidenciales otorgados durante la última gestión de Alan García Pérez “huelen a pescado podrido”.

“Creo que no se puede responsabilizar al Apra como partido de esto, pero sí creo que esto huele a pescado malogrado. Yo creo que ha habido un rastro evidente y objetivo de que ha habido la comisión de un delito o por lo menos que habría que investigarlo seriamente”, manifestó.

El mandatario dijo confiar en que las autoridades correspondientes verificarán la legalidad de estos beneficios. “Me abstengo de adelantar juicios de opinión pero confío en que la procuraduría y el Ministerio Público harán su trabajo”, añadió.