El Comité de la (ONU) contra la pidió a investigar el abuso de fuerza policial y la muerte de jóvenes negros, especialmente en Chicago.

La institución, asimismo, demandó que EE.UU. asegure que las armas de electrochoque sean utilizadas solo en situaciones de riesgo de vida del agente de seguridad.

El documento de la ONU se publica cuando la nación vive un momento de tensión por el fallo que exculpa a Darren Wilson, el policía que mató el 9 de agosto en Ferguson, Misuri, a Michael Brown, un que iba desarmado.

La mesa condenó el “dolor insoportable y el prolongado sufrimiento de los prisioneros durante simulacros de ejecución”, así como las violaciones frecuentes de personas encarceladas, mujeres embarazadas encadenadas y el extendido uso del aislamiento.

La ONU expresó su preocupación por los numerosos reportes de brutalidad por parte de policías y abusos contra minorías raciales, inmigrantes y homosexuales.

La observación más alarmante es la de “frecuentes tiroteos policiales o persecuciones fatales de individuos negros desarmados (…) Hay reportes de violencia actual en Chicago, en particular contra jóvenes afroamericanos y latinos”.

Al respecto, la delegación estadounidense informó que se han abierto 20 investigaciones desde 2009 por abusos policiales sistemáticos y que más de 330 oficiales de policía fueron procesados por brutalidad.

“Tenemos ciertas preocupaciones sobre si estas investigaciones se completaron y si se implementa en realidad un castigo para los oficiales de la ley cuando se exceden”, señaló Jens Modvig, miembro del panel.