Máximo San Juan, uno de los mejores caricaturistas de España, falleció hoy a los 82 años a causa de un paro cardiorrespiratorio.

El , reconocido por su humor reflexivo, trabajó en El País entre 1976 y 2007, y fue autor de varios libros. San Juan también adaptó un texto al teatro y expuso sus viñetas en muestras.

Entre sus principales publicaciones destacan Historias impávidas, Este país, Carta abierta a la censura y No a la OTAN y otros incordios.

San Juan hizo carrera de locutor y guionista radial hasta los años 60, cuando dejó las cabinas por los lápices y se convirtió en uno de los mejores humoristas gráficos de la segunda mitad de siglo en su país.

“Máximo fue uno de los puntales fundamentales para el desarrollo del humor gráfico en España, con un trabajo tan personal como evidentemente unívoco. Su humor gráfico (era) intelectual, muy formado, siguiendo grandes escuelas internacionales, entre ellas la estadounidense y la alemana”, destacó a su colega Antonio Fraguas, ‘Forges’.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, lamentó el luto de la prensa española por la pérdida del humor de San Juan, “un vehículo para trasladar firmes convicciones éticas, sociales y políticas, donde la sonrisa instintiva daba paso a una reflexión sobre la cuestión que planteaba”.

El autor es padre del conocido actor Alberto San Juan. Los restos del artista serán incinerados el lunes 29 en un cementerio de Madrid.