Los 24 policías implicados en la desaparición de 43 estudiantes en la ciudad de declararon ante un juez federal. A los agentes se les acusa de delitos de delincuencia organizada.

La mayoría de efectivos, quienes actuaron apoyados por sicarios del cártel Guerreros Unidos, son sindicados de secuestro premeditado y doloso, así como de delitos contra la salud .

En tanto, el Parlamento Europeo demandó hoy a las autoridades mexicanas a “actuar rápido” para detener y juzgar a los responsables de la masacre. “Los hechos inaceptables que son las desapariciones forzadas y los actos criminales cometidos en Iguala”, señaló.

En tanto, la alcaldía de Acapulco fue tomada hoy de forma pacífica por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) y universitarios. Con esta medida, ya son 21 los ayuntamientos ocupados en todo el país. Lo que piden los gremios de docentes y alumnos es que devuelvan a los normalistas con vida, la renuncia del gobernador de Guerrero y la captura del alcalde de Iguala y de su esposa.

Ayer, la Procuraduría General de la República apuntó que el prófugo alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su también no habida esposa, María de los Ángeles Pineda, ordenaron el ataque contra los normalistas, con un saldo de seis muertos, porque iban a protestar en un acto público de la cónyuge de la burgomaestre.