El partido entre las selecciones de Trinidad y Tobago y Panamá en el Campeonato Sub 20 de la Concacaf no tuvo como escena principal un golazo sino la negativa actitud del futbolista trinitense Akeem Humphrey quien agredió a su rival.

Humphrey le metió dos codazos a un rival panameño y para engañar al árbitro se tiró al suelo fingiendo haber sido el agredido. Pese a eso igual fue expulsado.

El Campeonato Sub 20 de la Concacaf transcurre en Jamaica y es clasificatorio para el Mundial de este año en Nueva Zelanda.

Pese a la penosa actitud del jugador trinitense, el partido culminó con una victoria de Panamá, cuando Michael Murillo anotó un gol en el minuto 78.