VIAJE PAPAL. “El llanto de los niños nos cuestiona”, expresó el Papa Francisco en su homilía de la misa en la Plaza del Pesebre en Belén, durante las actividades que realiza en su visita a Tierra Santa. “Niños que lloran por hambre, enfermedades, niños soldado, con armas hechas por pequeños esclavizados. En un mundo que proclama el derecho de los menores pero descarta toneladas de alimentos y medicinas, su llanto es acallado. Deben combatir, trabajar, no pueden llorar”, agregó. El sumo pontífice incluyo una parada en el Muro de los Lamentos, donde —como es tradicional— dejó una oración escrita entre las grietas. “La escribí en castellano, porque es el idioma que aprendí de mi madre”, precisó. Asimismo, aprovechó la oportunidad para abrazarse con un rabino judío y con un clérigo musulmán.