El juez de Nueva York Thomas Griesa declaró hoy en desacato a Argentina por incumplir la sentencia que le ordenaba abonar US$1.300 millones en efectivo y en un solo pago a los fondos especulativos de inversión que litigaron en su contra.

El magistrado, no obstante, se abstuvo de imponer sanciones contra el país sudamericano al considerar que todavía no es “apropiado”. “Todos sabemos que cometer un desacato es algo que sucede rara vez”, indicó Griesa, que acusó a Argentina de cometer “actos ilegales” para evadir la sentencia.

Los fondos especulativos – denominados – que no ingresaron en los canjes de deuda de 2005 y 2010 exigían que la Argentina pague una multa diaria de US$50.000 por no cumplir la sentencia.

A criterio de Griesa, Argentina “ha estado dando pasos para evadir las partes críticas del fallo del 23 de febrero”, y que cambiar la sede de pago fuera de Estados Unidos es “ilegal”.

Semanas atrás, el gobierno de Cristina Fernández aprobó una ley para cancelar su deuda reestructurada en Argentina y en Francia, dejando de lado a Nueva York como sede, donde el último pago fue congelado por el juez a la espera de que el país cumpla el fallo.

El país rechaza la cesación de pagos y argumenta que abonó pero que los bonistas no cobraron por responsabilidad de Griesa, que señaló que la Argentina no puede seguir pagando su deuda reestructurada si no le paga antes a los fondos especulativos.

Respuesta del gobierno

El Gobierno argentino señaló que la decisión del juez Griesa de declarar al país en desacato “viola el derecho internacional”. En ese sentido, reiteró su pedido al Gobierno de Estados Unidos para que el litigio con los ‘fondos buitre’ se dirima en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

“La decisión del juez municipal Thomas Griesa de declarar en desacato a la República Argentina es violatoria del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Carta de la Organización de los Estados Americanos”, indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El miércoles 24, durante su participación en la Asamblea General de la ONU, la presidenta de Argentina, , calificó de “terroristas económicos” a los ‘fondos buitre’.

“No solo son terroristas los que ponen bombas. Los que desestabilizan la economía de un país también son terroristas. Los ‘fondos buitre’ que hostigan, generan rumores, infamias y calumnias actúan como desestabilizadores, como una suerte de terroristas financieros”, manifestó en Nueva York.