El 21 de diciembre del 2012 no marcó el fin del mundo, como muchos creían, pero sí el fin del décimo tercer baktún del calendario maya.

El (o baktun) es una unidad temporal utilizada por los antiguos habitantes de Centroamérica equivalente a 144 000 días o 394,3 años.

El calendario maya está representado con unos dibujos o , cuyo arte el Doodle imita. Su interpretación por arqueólogos, astrólogos y esotéricos causó la especulación de que el fin de este calendario vaticinaba también el fin de nuestro planeta, exacerbando el pánico en algunos cultos y secciones de la población.