El analista político y exministro del Interior, Fernando Rospigliosi criticó duramente el manejo de la seguridad ciudadana que ha mostrado hasta hoy el gobierno de .

“No le importa el tema y no le importa por una sencilla razón. A pesar de que las encuestas este tema está primero, no le afecta en su popularidad. Le afecta la marcha de la economía, los conflictos sociales, pero la seguridad no”, señaló en RPP Noticias.

Según dijo, además de esto, tanto el mandatario como las principales autoridades del gobierno central, tienen totalmente asegurada su seguridad personal, por lo que el resto – aparentemente – carecen de importancia.

“Como él, los congresistas y sus funcionarios tienen protección especial, les importa un comino que los ciudadanos estén al garete”, cuestionó.

ALTA SENSACIÓN DE INSEGURIDAD

En otro momento de su entrevista, el también periodista indicó que la sensación de seguridad que hay en la población se basa en los robos efectivos que se dan en gran parte del país.

“Hoy estaba en Miraflores y varios vecinos decían que les han robado. Eso básicamente contribuye (a aumentar la sensación de inseguridad). Todo el mundo se da cuenta de lo que ocurre en el vecindario, con sus parientes. Naturalmente difundir estas noticias (en la prensa) contribuye a esto, pero no es lo fundamental. Además es inevitable que los medios de comunicación den a conocer estos hechos”, consideró.

CORRUPCIÓN POLICIAL

Otro factor que cuestionó duramente Rospigliosi Capurro fue el relacionado con la actuación y el manejo directo de la Policía Nacional, que por ejemplo no llegó a tiempo para evitar en la notería Paino.

“Es verdad que hay una gran desmoralización en la Policía por diversas razones. Una de ellas es la enorme corrupción que ven arriba, pero también al inicio del gobierno el ministro del Interior Valdés dijo que se iba a eliminar el 24 × 24. Eso empezó a funcionar y ahora se ha eliminado. ¿Por qué? Nadie explica eso”, lamentó.

Finalmente resumió que el gobierno no tiene ningún rumbo la lucha contra la inseguridad ciudadana, lo cual genera desmoralización no solo en la población sino principalmente en los efectivos policiales.