Los adolescentes kurdos, que fueron secuestrados en mayo pasado por , fueron liberados, sin embargo, han denunciado que fueron torturados durante su cautiverio en manos del grupo extremista.

Human Rights Watch estuvo con cuatro de los 153 adolescentes, de entre 14 y 16 años, que fueron raptados por los yihadistas, y que han sido liberados en los últimos meses, informó EFE.

Los jóvenes eran estudiantes de (Kobani), que regresaban a su ciudad luego de los exámenes finales en Alepo cuando fueron secuestrados por los terroristas.

LA TORTURA

Los cuatro menores entrevistados por la ONG fueron liberados en septiembre pasado. Según sus declaraciones fueron golpeados de forma repetitiva con mangueras y cables eléctricos.

Asimismo, los extremistas los obligaron a ver videos de los ataques de Estado Islámico así como decapitaciones.

Los jóvenes que recibían los peores castigos eran los que no estaban bien en las clases de religión o los parientes de miembros del Partido de la Unión Democrática (PYD), considerado el brazo político de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, grupo que defiende Kobane del asedio al que es sometida la ciudad desde septiembre.

Un menor interrogado narró que a los familiares de los PYD, los extremistas les exigieron que les indicaran donde vivían sus parientes para “cortarlos en pedazos”. Incluso, un menor que murmuró ‘oh madre’ fue colgado con las manos y los pies atados a la espalda porque debería haber invocado a Dios y no a su mamá.

ACABARON LA FORMACIÓN RELIGIOSA

Los jóvenes indicaron que la única explicación que recibieron de los integrantes de Estado Islámico cuando los liberaron era que habían acabado su formación religiosa.

Y es que los secuestrados fueron obligados a aprender los versos del Corán y eran golpeados si no lo lograban. Eran forzados a rezar cinco veces al día.

De igual modo, revelaron que recibieron dos comidas diarias y tenían mantas para dormir en el suelo.

Continúan los enfrentamientos en Kobane