El Perú actuó con la firmeza debida ante el supuesto espionaje de Chile, consideró el excanciller Manuel Rodríguez Cuadros.

El actual representante ante la Unesco en París apoyó el retiro momentáneo del embajador de Torre Tagle en Santiago, debido a que la cancillería vecina negó que agentes chilenos hayan comprado información a los tres marinos peruanos investigados por traición a la patria.

“El espionaje es sancionado por el derecho internacional. Los actos de espionaje no son compatibles con la Carta de las Naciones Unidas y la Resolución 2625 de la Asamblea General, sobre los principios del derecho internacional y la relaciones amistosas entre los Estados”, observó.

Rodríguez Cuadros señaló que, para normalizar las relaciones, Chile tiene que satisfacer el reclamo peruano. La respuesta del país sureño no fue aprobada por el presidente Ollanta Humala y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

“Producido y comprobado, conforme lo señaló el canciller Gonzalo Gutiérrez, el acto de espionaje, el Estado peruano tenía y debía protestar y demandar las investigaciones y satisfacciones del caso. Esto se ha hecho, con firmeza y en conformidad con el derecho internacional”, añadió.

El extitular de Relaciones Exteriores recordó que en 2005 Santiago se disculpó por la venta de armas a Ecuador durante la guerra del Cenepa en los años 90.

En tanto, Humala aclaró hoy que sobre las relaciones con la nación vecina y que a esta le corresponde explicar el retiro de la diplomacia peruana.