Más de un millón de personas fueron puestas en cuarentena en tres provincias de Sierra Leona para prevenir la propagación del , virus que ya mató a cerca de 2.800 víctimas en África occidental.

El presidente del país, Ernest Bai Koroma, decretó la nueva orden a solo tres días de que finalizara el toque de queda que obligó a permanecer en sus casas a todos los habitantes de la nación durante 72 horas.

Las tres localidades que acatarán la medida son Port Loko, Bombali y Moyamba, donde los habitantes han expresado su descontento por la disposición. Desde hoy, solo las personas que prestan servicios esenciales podrán entrar y circular en estas provincias.

Entre el viernes 19 y el domingo 21, cuando los sierraleoneses tuvieron que permanecer encerrados en sus hogares, cerca de 30.000 voluntarios acudieron casa por casa para tomar la temperatura, repartir jabón e informar a los ciudadanos sobre las medidas para prevenir el ébola.

De acuerdo a las autoridades sanitarias, durante este toque de queda se descubrieron más de 200 nuevos casos del virus. Con más de 1.600 casos, Sierra Leona es el segundo país de donde se han registrado más enfermos, de los que más de 500 han muerto. Liberia y Guinea son los otros dos más afectados, seguidos de Nigeria y Senegal.