Candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos marcaron distancia de Donald Trump, luego de que su rival dudara del valor del senador John McCain, postulante a la Casa Blanca en 2008 que fue cinco años prisionero de guerra en Vietnam.

Jeb Bush subrayó que el partido “ha tenido suficientes ataques malintencionados” de Trump, mientras que el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, calificó al de “vergüenza”.

El senador Lindsey Graham, amigo de McCain, vaticinó que los votantes de las primarias se darán cuenta de que Trump, uno de los más populares, no es un candidato serio. A su vez, el exgobernador de Texas Rick Perry demandó que se retire de la contienda.

¿Cuáles fueron en esta ocasión las palabras de Trump? “Es un héroe de guerra porque fue capturado. A mí me gusta la gente que no ha sido capturada”, aseguró Trump. Además, llamó “perdedor” a McCain por no haber ganado las elecciones ante Barack Obama.

Trump ya había incomodado a un sector de la población, y en el ámbito político no tanto a los republicanos como a los demócratas, debido a sus comentarios racistas sobre los inmigrantes de México, a los que consideró, en su mayoría, “violadores y criminales”.