La presidenta de Brasil, , reiteró el jueves que su país organizará “la copa contra el racismo” y que en el mundial se respetarán todas las diferencias.

“Estamos construyendo un país que respeta la diferencia. Quería decirles que la Copa del Mundo es un momento especial donde los pueblos se encuentran para una disputa lúdica en que la marca debe ser la convivencia armoniosa entre las diferentes naciones”, expresó la mandataria en un acto cultural que tuvo lugar en Río Grande de Sul.

“Esta será una copa de paz, y una que, de hecho, contempla la cuestión de la alegría en la diversidad, porque es una copa contra el racismo”, añadió.

Rousseff, hincha confesa del , condenó la semana pasada los que recibió el futbolista en el partido ante Real Garcilaso en Huancayo por la .

A propósito de ello, la Conmebol contra el club cusqueño a raíz de los actos de discriminación que protagonizaron sus hinchas en dicho juego.