Aunque fuera del campo, vivió con mucha emoción lo que fue el que le permitió al conjunto merengue coronarse campeón de la Copa del Rey.

El atacante, ausente del compromiso por una lesión, estuvo en la tribuna principal del estadio Mestalla (Valencia) observando el partido al lado del brasileño Marcelo y de otros colaboradores de su escuadra.

Luego de cada gol de su equipo, la cadena de televisión que transmitió el encuentro enfocó a un efusivo Ronaldo gritando a todo pulmón.

Fiel a su estilo, el goleador portugués vestía un terno negro y una gorra deportiva de color azul.

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