El Gobierno de elevó hoy a alerta naranja, la segunda más extrema de gravedad, ante los altos niveles de contaminación que se presentan en el este, norte y centro del país y que ha obligado a cancelar clases, cerrar autopistas y retrasar vuelos.

El Centro Meteorológico de China elevó hoy la alerta amarilla en varias zonas del país, incluyendo las metrópolis de Shanghái y Pekín. La institución indicó que la situación mejorará el miércoles, tras la llegada de fuertes vientos que ayudarán a limpiar el aire.

En la capital financiera del país se presentó el nivel de concentración PM 2,5 de 602,5 por metro cuadrado, el más alto desde que empezó a medirse en diciembre, informó Xinhua. Esta medición revisa las partículas de tamaños inferiores a las 2,5 micras, peligrosas para la salud por su capacidad de infiltrase a los pulmones.

La (OMS) recomienda una concentración no superior a los 25 microgramos por metro cuadrado.

La enorme cantidad de smog obligó a los habitantes de varias ciudades chinas a caminar con máscaras, además de detener las obras de construcción y mantener a los niños en el interior de los edificios.

En las últimas décadas, el meteórico ascenso de China en la economía mundial ha sido en desmedro del medio ambiente y la baja calidad del aire se ha vuelto un punto de tensión entre el Gobierno del país asiático y la población.

Es por eso que la administración china se ha puesto como meta el reducir al menos en un 30% la emisión de los mayores contaminantes del aire para 2017.