No todas las consecuencias del , impulsado por la mayor emisión de , se verán en los próximos años, indicó un informe del de los Estados Unidos.

Algunos de los efectos de este fenómeno ya los experimentamos, como lo son el mayor ritmo de deshielo de los Polos durante la última década y la aceleración en la .

Otras consecuencias, como los cambios en las corrientes oceánicas, la desestabilización de la capa de hielo en el Antártico y la rápida liberación del metano y carbono actualmente atrapado en el hielo al norte del mundo son “poco probable que sucedan a corto plazo”.

El reporte, , resalta la importancia de un sistema de alerta temprano que pueda predecir la ocurrencia de un cambio climático para mitigar su impacto en las poblaciones afectadas.

Este informe continúa el trabajo de otro de 2002 titulado (Cambio climático abrupto: Sorpresas inevitables).