Alberto Nisman, el asesinado fiscal que investigaba a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, planteaba que el supuesto encubrimiento de esta a los autores del atentado contra AMIA se debió a razones geopolíticas. ¿En qué apoyaba su hipótesis?

El acusó a la jefa del Estado de desviar las sospechas que apuntaban a terroristas de Irán, en las pesquisas del ataque de 1994 a la mutual judía que dejó 85 muertos y más de 300 heridos. El Centro de Información Judicial publicó hoy el informe completo.

“Para la época que se urdió e instrumentó el plan criminal, la urgencia energética que atravesaba y atraviesa nuestro país y el anhelo por restablecer plenas relaciones comerciales a nivel estatal, ligados a una visión geopolítica de acercamiento con la República Islámica de Irán fueron, según las pruebas con las que se cuenta, los factores determinantes”.

Para Nisman, la mandataria cambió la hipótesis y el rumbo de la investigación, tendió el camino hacia “nuevos imputados” con pruebas falsas.

“La primera mandataria Cristina Elisabet Fernández, con la necesaria e inestimable participación y colaboración de Héctor Timerman, tomara la aciaga decisión de llevar adelante este plan de impunidad, sacrificando la justicia en el caso AMIA”.

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