El seleccionado patrio, dirigido por Juan Carlos Oblitas, se trasladó a la calurosa ciudad de Barinas para enfrentar a la entonces aún débil selección venezolana.

Perú hizo valer su condición de favorito y derrotó con autoridad por 3 a 0 a los llaneros. Manuel Marengo, Julinho y Flavio Maestro anotaron los goles nacionales.

Con esa victoria, el equipo blanquirrojo lograba colocarse en un expectante cuarto lugar junto con Chile, ambos con 19 puntos.