Los jugadores venezolanos se vieron afectados por un malestar estomacal que les impidió trabajar con normalidad entre lunes y martes, algo que sin dudas mortificó al técnico César Farías.

“Algo se comió que no cayó bien para muchos compañeros, fue una situación incómoda para entrenar porque muchos tuvieron que ausentarse”, contó el volante de la selección de Venezuela, Tomas Rincón.

El número de jugadores llaneros que se vieron afectados fueron 20 y el comando técnico espera que este incidente no perturbe lo planificado para el duelo de este viernes ante Chile y para el cotejo del 10 de setiembre ante Perú.