No fue un regreso feliz. La selección peruana de fútbol arribó el sábado por la tarde-noche a Lima tras recibir una goleada en el amistoso FIFA jugado contra Chile en el estadio de Valparaiso.

Algunos hinchas estuvieron en el aeropuerto internacional Jorge Chávez y aprovecharon la oportunidad para lanzar insultos y reproches a los seleccionados y al entrenador uruguayo Pablo Bengoechea. Hubo un fuerte cordón de seguridad para evitar alguna acción desagradable.

Los jugadores salieron raudos, sin hacer caso a los hinchas. Muchos llevaban audífonos grandes y otros solo caminaron rápido al bus.

Claudio Pizarro saludó a algunas personas pero, como todos sus compañeros, se negó a conversar con la prensa sobre los sucedido en Chile, duelo en el que no tuvo minutos.

Ahora, en el estadio Nacional de Lima, se enfrentará a Guatemala, una selección más accesible.