Paolo Guerrero está molesto. No anota y parece desesperarse por ello. Este martes cumplió una discreta actuación con Perú ante Colombia en Barranquilla y se fue masticando la bronca.

“Dejamos todo en la cancha. Hubiésemos podido dar un poco más en este partido, pero ya está hecho y solo queda pensar en los siguientes partidos ante Uruguay y Venezuela que son claves”, expresó.

“No ayuda hablar de los árbitros. No sé si perdimos la paciencia. El penal nos complicó. Colombia no tenía ocasiones de gol. Nos vamos un poco molestos. No sé, no quiero hablar de los árbitros. Cuando jugamos en Perú nunca nos cobran un penal, no sé si fue penal el de Yotún, el árbitro se dejó presionar por la gente”, agregó.

Guerrero reveló que sufre un desgaste físico importante por su trajín en el Brasileirao con el Corinthians.

“Estoy muy mal en la preparación física. Me está costando. Es muy difícil jugar en Brasil, estoy desgastado. Voy a prepararme mejor para lo que viene”, concluyó.