En los últimos partidos que Perú disputó por las eliminatorias al mundial de Brasil 2014, el guitarrista nacional, Óscar Avilés, iba a la concentración de la selección peruana en la VIDENA y un día antes de los encuentros les armaba la jarana a punta de guitarra, cajón y su inigualable grito cantado y profundo…“yo también me llamo Perú”, que hacía vibrar y erizar la piel a los jugadores.

Óscar Avilés era y seguirá siendo una leyenda viva del Perú, por su versatilidad con la guitarra. Todo ello, su amor por el Perú era preciso para transmitirle a los jugadores que la camiseta peruana se defendía con honor y que al Perú hay que llevarlo siempre en lo más alto, tal y como lo hizo él junto al recordado ‘Zambo’ Cavero en Estados Unidos al cantar “Contigo Perú”.

En los pasillos de la VIDENA, en las próximas eliminatorias, se extrañara esa motivación, se extrañará al icono del criollismo, se extrañará a Don Óscar Avilés, que desde ahora armará las jaranas en el cielo.