Tropezó, pero pudo levantarse. Pese a esto, Paolo Guerrero se fue molesto de la cancha por haber fallado un penal con el Corinthians, siendo esta la primera vez que le tapan un disparo desde los doce pasos desde que arribó a Brasil.

“Gracias a Dios pude anotar, lo estaba buscando desde el primer minuto, pero fallar un penal me tiene enojado, me voy molesto”, expresó Guerrero.

“Tenemos mayor tranquilidad, hay que centrarnos en el partido del miércoles, es importante ocupar el primer lugar del Grupo en la Libertadores”, finalizó el peruano.