Paolo Guerrero, delantero del Corinthians, ya está mucho mejor de su lesión a la rodilla, que casi lo deja fuera del Mundial de Clubes.

“Cuando me lesioné tuve miedo, pero después de la infiltración me quedé más tranquilo. Ahora puedo entrenar con normalidad con el equipo. Conforme van pasando los días me voy sientiendo mucho mejor”, señaló Paolo Guerrero.

Añadió, “no me marco metas de gol. Para mí es más importante que el equipo gane, no interesa quién meta los goles. Lo más importante es el trabajo en equipo”.

Finalmente dijo que “gracias a Dios siempre encontré un peruano que asistió al entrenamiento o al juego, eso me motiva para hacer goles y también dedicarle a la hinchada del Corinthians que ahora es parte de mi vida”.