La plantilla del vigente campeón de América se prestaba a ingresar al estadio Morumbí para disputar la primera final de la Recopa Sudamericana, cuando el vehículo que los transportaba fue atacado por los aficionados locales.

Y es que los hinchas del Sao Paulo no dudaron en lanzar al bus del Corinthians latas, cubos de hielo y piedras, provocando lunas rotas y causando cierta alarma en lo que respecta a la seguridad de los jugadores.

Según informa la prensa brasileña, la ira de los hinchas tricolores obedece en cierta parte a las declaraciones de Paolo Guerrero, quien días atrás había señalado que le gustaba jugar en el Morumbí por el clima agresivo con que suelen recibir a Corinthians y que lo tomaba como una especie de estímulo.