El Do Dragao de Oporto fue el escenario de un partido emocionante desde el principio, en el que los locales salieron a por todas, pero no pudieron mantener el nivel.

Ni siquiera la entrada al campo de Cristian Tello en el segundo tiempo sirvió para evitar la derrota y la consecuente eliminación de la Copa de Portugal, ya que se trata de una ronda a partido único.

El Sporting de Lisboa empezó el partido con más ganas y ansia de gol, pero a partir del minuto 5, el Porto fue el dominador del juego, algo que mantuvo durante la primera media hora y que vio recompensado con varias ocasiones de gol.

Pese a ello, la mala suerte condenó al Porto. Jonathan Silva cruzó todo el campo e hizo un gran centro desde la izquierda, que Iván Marcano remató, desafortunadamente para él, hasta el fondo de la portería de Andrés Fernández.

A partir de ahí, el Sporting de Lisboa se empezó a organizar mejor y ganó, por momentos, la batalla del centro del campo.

Aun así, el Porto reaccionó y Juan Fernando Quintero maravilló a sus aficionados con un pase magistral para Jackson Martínez, que se quedó solo frente al guardameta visitante y definió con clase.

Parecía que ese golpe iba a dormir al Sporting de Lisboa, pero ocurrió lo contrario. Nani logró un gran gol gracias a un pase de Fredy Montero, que aprovechó un error en la entrega de Casemiro, que fue sustituido en el descanso por Rúben Neves.

También Óliver Torres se quedó en el banquillo al final de la primera mitad y fue substituido por Tello, que entró con la misión de revolucionar la línea ofensiva del Porto, pero completó una actuación discreta, en la línea de Adrián López.

Al fallo de Jackson desde los once metros siguió una excelente en ocasión. Marcano hizo un remate de cabeza excepcional, pero Rui Patricio respondió con reflejos.

El Sporting de Lisboa finiquitó el partido cuando André Carrillo, que había sustituido a Diego Capel, logró el 1-3 definitivo, en una jugada iniciada por Nani y prolongada por Islam Slimani, cuyo rechace Carrillo no falló ante Andrés Fernández.