El Bayern Munich se impuso 2-1 ante el Bayer Leverkusen, con lo que mantiene los veinte puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund, en un partido sin demasiado brillo y en el que en el segundo tiempo el equipo bávaro jugó sólo a media máquina.

El partido de este sábado prolonga una serie de partidos del Bayern Munich en los que, pese a haberlos resuelto con victorias en lo que a la Bundesliga se refiere, no ha podido desarrollar su juego acostumbrado,

El Bayern Munich se fue en ventaja en el minuto 37, por intermedio de Mario Gómez que marcó con un remate dentro del área en un contragolpe que se inició con un saque de esquina a favor del Leverkusen

El entrenador del Munich, Jupp Heynckes, volvió a hacer varias rotaciones en el equipo titular dándole pausa a jugadores importantes que tienen muchos partidos a cuestas como el capitán Philipp Lahm, sustituido hoy por el brasileño Rafinha, o Thomas Müller, quien dio paso al suizo Xerdhan Shaqiri.

Toni Kroos también recibió una pausa, lo que llevó a que Bastian Schweinsteiger jugara más adelantado que de costumbre y a que el doble pivote lo formaran Javi Martínez y el brasileño Luiz Gustavo.

Pese a todas esas modificaciones, a las que se agregaba la ausencia por lesión de Franck Ribery, el Bayern controló el partido en el primer tiempo y tuvo las ocasiones más claras de gol.

Al comienzo del segundo tiempo, el Leverkusen mostró una reacción y logró poner el balón en la mitad del Bayern que tuvo un bajón y dejó jugar excesivamente al rival.

Una de las consecuencias de esa situación fue que los visitantes provocaron muchos saques de esquina para el Leverkusen y en uno de ellos, en el minuto 75, llegó el empate por medio del capitán Simon Rolfes.

Tras el empate parcial, el Leverkusen se mostró en un plan más ofensivo que el Bayern que parecía conformarse con llevarse un punto a casa.

Los cambios realizados por Heynckes, Arjen Robben había salido para dar paso a Daniel van Buyten y Luiz Gustavo le dejó el campo al Anatoli Tymotshuk, apuntaban a cierto conformismo.

Sin embargo, en una falta desde tres cuartos de cancha, lanzada por Schweinsteiger, se produjo el segundo gol del Bayern. La pelota pegó en el hombro del defensa del Leverkusen Philipp Wollscheid y se fue al fondo de la red.

EFE