En lo que bien fue una final adelantada, los muniqueses impusieron condiciones y les bastó con un gol para imponerse al Borussia y encarrilarse así como el gran favorito para alzar la Copa Alemana.

Sobre los 33 minutos del primer tiempo, apareció el holandés Arjen Robben para notar el único tanto del compromiso.

Por más que lo intentó emparejar el Borussia Dortmund, el empate nunca llegó debido al buen funcionamiento en defensa del Bayern Munich.

Claudio Pizarro observó todo el partido desde el banco de suplentes y tendrá que esperar una nueva oportunidad para poder actuar.