“El Bayern Munich condena toda forma de castigo cruel que sea compatible con los derechos humanos con aquel al que ha sido condenado Raif Badawi”, dijo Karl-Heinz Rummenigge saliendo al paso de las críticas que llegaron desde diversos sectores de la sociedad, empezando por diputados de todos los partidos y terminando por simples jugadores.

“Hubiera sido mejor decirlo en el marco de nuestro partido en Arabia Saudita”, agregó Karl-Heinz Rummenigge.

Raif Badawi fue condenado a una pena de 1.000 latigazos y ya se le han aplicado los primeros 50.

El plan es que se le apliquen tandas de 50 latigazos cada viernes, hasta completar los 1.000, aunque la semana pasada el proceso se interrumpió por razones médicas.

En ese marco, el viaje del Bayern Munich a Arabia Saudita produjo indignación general en Alemania.

Rummenigge dijo que aunque la responsabilidad de denunciar las violaciones de los Derechos Humanos corresponde ante todo a los políticos, al Bayern Munich, como club de fútbol, también le cabe una responsabilidad que debe asumir.

“Nuestro club siempre se ha pronunciado claramente contra la violencia y el racismo”, agregó Rummenigge.