Veloz, desequilibrante y técnico, el “rey del desborde” en el José Alvalade, a la par de Nani, ha copado las portadas de dos de los principales diarios deportivos lusos por su soberbio gol en la victoria copera ante el Famalicão.

André Carrillo, amante del estilo de Jefferson Farfán, de Robinho y Cristiano Ronaldo, ejecutó con maestría, a un toque de primera y sin dejarla caer, un pase lejano de William Carvalho en el 34, el tanto que abrió la goleada (4-0).

Considerado el mejor del partido de anoche, Carrillo ha mejorado a pasos agigantados esta temporada, en la que es el mejor pasador del Sporting de Lisboa y uno de los más prolíficos de la Liga ZON Sagres.

A las órdenes de Marco Silva, un entrenador dialogante, proclive al juego de posesión y admirador de los jugadores desequilibrantes, Carrillo ha encontrado la continuidad deseada después de años lastrado por su inconsistencia e irregularidad. Podía hacer un encuentro de relumbre y, al siguiente, “borrarse” del equipo.

En la temporada 2014-2015, Carrillo, al que le apodan “La Culebra” desde sus inicios en Alianza Lima, se ha revelado un azote constante para las defensas tanto en Portugal como en Europa.

En la Champions League, firmó una jugada de extremo puro cuando desarboló en Alvalade a la defensa del Schalke 04 con un golpe de cadera que le sirvió para romper a su par y servir a Nani, el otro diablo del Sporting de Lisboa, en la victoria casera ante los alemanes (4-2).

El trabajo físico para fortalecerse ante defensas sin contemplaciones y la asimilación de los rápidos movimientos tácticos del fútbol europeo han contribuido a su notable curso.

En el campeonato doméstico, los goles (cuatro) y las asistencias (seis) han sido cruciales para el equipo, que busca recuperar el terreno perdido frente al líder Benfica (10 puntos).

Fichado en 2011 a cambio de 1,5 millones de euros procedente de Alianza Lima, la cotización de Carrillo no hace más que subir.

Para adelantarse a un más que previsible asedio de Carrillo, los medios portugueses especulan con una próxima renovación del contrato del jugador, que vence en 2016 y cuya cláusula está situada en los 30 millones de euros.

Mientras, Carrillo seguirá puliendo sus cualidades en el Sporting de Lisboa, un club famoso por formar extremos como Cristaino Ronaldo, Nani, Luis Figo o Paulo Futre, conservando lo que le hace diferente del resto: el atrevimiento y el desborde.

“Soy un jugador rápido al que le gusta tener la pelota, que encara y le gusta ir siempre hacia adelante”, se definió en una entrevista en 2012.