El cuadro francés, que había derrotado por 3-1 en el choque de ida disputado en Lyon, selló su pase a la fase de grupos de la Liga de Campeones, tras empatar 1-1 en la vuelta.

Como era previsible, al Olympique de Lyon le bastaba con un empate o caer por la mínima para ganar su llave, por lo que dio prioridad al cero en su arco. El primer tiempo transcurrió en blanco.

En la segunda etapa, Rubín Kazán metió miedo, y bastante, cuando abrió la cuenta por intermedio de Natcho (77’). Lyon entró en pánico, pero pronto recuperó la tranquilidad con el gol de Kone a tres minutos del final.

El global fue de 4-2 para los franceses con lo que consiguieron su concurso por duodécima vez consecutiva en la fase de grupos de la Liga de Campeones.